LA DIPUTACIÓN, LA POLÍTICA CERCANA Y RESOLUTIVA

Autor: José Manuel Latre Rebled

Nos acercamos a una nueva cita con las urnas, la de las elecciones generales, determinante para poder continuar por esta senda de prosperidad que tantos esfuerzos nos está costando. Desde el primer momento tuvimos en cuenta que la mejor manera para salir de la crisis y evitar el rescate era trabajar todos juntos en la misma dirección. Hemos llegado a un punto de inflexión donde debemos decidir hacia dónde queremos seguir remando el próximo 20 de diciembre. Es en este momento en el que debemos pensar en España en serio y reflexionar qué nos aportan las opciones que tenemos, que son muchas, pero ninguna con el aval como la del Partido Popular que ha demostrado ser la única opción seria y solvente con una experiencia constatada. Como decía Gibran, poeta libanés, “por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”.

La Diputación de Guadalajara es un ejemplo de gestión por y para los municipios. Estamos siendo durante estos últimos años un verdadero ejemplo para poner sobre la mesa hechos que ponen de manifiesto y demuestran que las instituciones se pueden gobernar con cabeza y con responsabilidad pese a que algunos se hayan empeñado en dañar su imagen. Los mismos que ahora cuestionan su existencia, cuando ya no las gobiernan y manejan. Las diputaciones, con más de 200 años de historia, mantienen intacto con mayor o menor éxito el artículo 325 de la Constitución aprobada por las Cortes de Cádiz en 1812 donde se decía que “en cada provincia habrá una diputación llamada provincial para promover la prosperidad…”. Y, en Guadalajara, puedo asegurar que esto sigue siendo así.

Es momento, por tanto, de recordar e incidir cuantas veces haga falta en la importancia y el papel fundamental que juegan estas administraciones tan cercanas a los problemas de la gente, de nuestras gentes. No descubro nada si digo que soy un firme convencido del municipalismo. Soy alcalde, de Sigüenza, y presidente de la Diputación de Guadalajara. Y, como político que defiende los valores del Partido Popular, defiendo la existencia de una administración que en nuestra tierra es más que imprescindible. Tanto, que nuestra historia no podría entenderse sin su constitución; ni algunos de nuestros problemas podrían llegar a tener solución sin el apoyo de las diputaciones. Lo digo con conocimiento de causa, como alcalde de un municipio con nada menos que 28 pedanías que quiero, y por ello trabajamos, que sigan teniendo alma.

Es, desde las diputaciones, desde donde mejor podemos entender y comprender el espacio que nos rodea y nos ocupa porque contamos con una cercanía que en el contacto directo del día a día, con los ayuntamientos, nos lleva a desterrar aquello que se ha venido a llamar desafección política y que preocupa a quienes se dedican, nos dedicamos, con honestidad, a trabajar con ilusión por el desarrollo de nuestra tierra, por el bienestar de las personas, por el interés general; con las puertas abiertas, porque esa es la esencia de la democracia que algunos, en pleno siglo XXI, se empeñan lamentablemente en renunciar prescindiendo de la ley. No lo podemos permitir.

El Gobierno de Mariano Rajoy ha trabajado y sigue trabajando duro para intentar garantizar la pervivencia de las diputaciones que muchos pueden considerar instituciones arcaicas e inservibles pero que, aquí en Guadalajara, sabemos y hemos demostrado que, si se entiende su misión, no por antigua, arcaica, los ciudadanos sabrán afianzar su defensa. Para ello, el Gobierno, entre otras cosas, debe seguir apostando por clarificar las competencias como se pretende en esa Ley de Racionalización de las administraciones públicas.

En el Partido Popular tenemos muy claro que la Diputación está al servicio de la provincia, por ello las inversiones tienen que ir, y van, destinadas a resolver los problemas de los ciudadanos. Por ello, trabajamos para modernizar las diputaciones, para hacerlas aún más transparentes y cercanas si cabe, y para que sigan adaptadas, pese al paso del tiempo, a la realidad cambiante.

Y la realidad ahora es que si las diputaciones no existieran, habría miles de españoles en miles de pequeños pueblos, que no tendrían acceso a los servicios públicos. Por ello, como escribía Pablo Neruda, reflejando a la perfección la realidad de hoy, “Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños”.

José Manuel Latre Rebed (Miembro del Comité Ejecutivo del Partido Popular de Guadalajara y Secretario del Área de Desarrollo Rural)
 

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